Los manteros adelantan la temporada turística en la Playa de Palma ante la pasividad del alcalde Hila
Decenas de vendedores ambulantes ilegales toman cada día las principales calles de la zona
Nula vigilancia de la Policía Local, que esta legislatura ha dejado de montar operativos
Barra libre de Ayuntamiento y Policía Local a los manteros en el centro histórico
Mientras el sector turístico de Baleares se prepara para el arranque oficial de la temporada turística, tras dos años de crisis marcados por la pandemia de covid, la principal zona hotelera de la las Islas, la Playa de Palma, con un 80% de los establecimientos abiertos, ya ha recibido un aluvión de vendedores ambulantes ilegales, que cada día toman las principales calles de este núcleo turístico ante la pasividad de la Policía Local.
Uno de los ejes viarios más frecuentados por los turistas, la popular Calle de la Cerveza, con multitud de bares y locales de ocio y que cada fin de semana recibe a miles de visitantes, es uno de los enclaves predilectos de los manteros.
Allí intentan vender toda clase de baratijas, pañuelos, bolsos, gafas, camisetas, algunos colocando la mercancía sobre la acera y otros, directamente, ofreciéndola a los turistas que van de bar en bar.
Con total impunidad y sin presencia policial alguna, los manteros se agolpan durante toda la jornada y a media tarde, más de medio centenar pasea por esta abarrotada calle de la Playa de Palma sin que el Consistorio palmesano liderado por el alcalde socialista José Hila ponga freno a esta actividad ilegal, para desesperación de los comerciantes de la zona que pagan cada mes sus impuestos.
De hecho, la concejala socialista de Seguridad Ciudadana y primera responsable de la Policía Local, Joana Maria Adrover, dejó de montar operativos contra la venta ambulante ilegal nada más aterrizar en el cargo en 2019. A diferencia de su antecesora en el cargo, la también edil socialista Angélica Pastor, que sí perseguía esta venta ilegal de toda clase de productos en la vía pública y realizaba redadas y decomisos de forma periódica en los principales puntos turísticos de la ciudad, desde Plaza Mayor, Dalt Murada o Playa de Palma.
La situación en esta legislatura es diametralmente la opuesta, existiendo una manifiesta pasividad policial con el riesgo evidente de que acabe convirtiéndose en un problema de orden público.
A fecha de hoy, el gobierno municipal no parece que vaya a modificar su forma de actuar pese a las constantes demandas de vecinos, comerciantes y partidos de la oposición.
De hecho, en el pleno que el Consistorio palmesano celebrará este jueves, se debatirán sendas propuestas de Ciudadanos y Vox, instando al ejecutivo municipal a tomar cartas en el asunto y aumentar la presión policial contra la venta ambulante ilegal.
También el PP ha presentado otra en la que se insta al alcalde de Palma a tener a punto la Playa de Palma en materia de seguridad, limpieza y mantenimiento ante el inminente arranque de la temporada alta.